Me llamo Carlos Miguel y mi objetivo en mi trabajo como coach es el de asesorar a hombres en procesos de divorcio. Mi experiencia personal me llevó a conocer el mundo del coaching a raíz de una ruptura sentimental y me permitió empezar un proceso de cambio en mi vida con unos recursos que hasta ese momento desconocía.
Mi camino empezó con unas charlas a mis alumnos de secundaria en el colegio donde impartía clases. Estas charlas me permitieron compartir con ellos mis conocimientos, mi experiencia y especialmente la idea de que no estamos predestinados a vivir de una determinada manera sino que todos podemos modificar nuestras circunstancias y nuestra personalidad con las herramientas y la metodología adecuadas.
La buena aceptación de esas charlas me llevó a profundizar mucho más y especialmente a darme cuenta que la satisfacción que sentía cuando ayudaba a alguien a creer en sí mismo y a mejorar su vida era muy superior a la que sentía al enseñar una asignatura, aunque fuese algo tan útil como es el inglés.